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4.8.17

Paloma Porpetta, presidenta de la Fundación Gloria Fuertes, presenta «Gloria a Gloria (Antología homenaje a Gloria Fuertes)» en #13agostoclandestino

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5 de agosto de 2017, sábado 20:00 h. 
Casa de Cultura
Fuenmayor



Paloma Porpetta, 
presidenta de la Fundación Gloria Fuertes, presenta «Gloria a Gloria (Antología homenaje a Gloria Fuertes)»

El cuaderno ha sido coordinado, seleccionado y anotado por de Sonia San Román.



Presentación de Gloria a Gloria (Antología homenaje a Gloria Fuertes) con poemas de Mar Benegas, Martha Asunción Alonso, David Trashumante, Sara Otero, Gracia Iglesias, Gsús Bonilla, Julio Santiago, Ernesto Frattarola, Javier Hernando, Itziar Mínguez, Sara Herrera Peralta, Txus García, Elena Medel, Víktor Gómez, Adrián Pérez y Enrique Cabezón.  Coordinado, seleccionado y anotado por de Sonia San Román. 

Prólogo de Sonia San Román para el libro: Si me lo permiten, les explicaré el motivo por el que decidí hacer este homenaje: 
hace ya unos veinte años, cuando estudiaba en la universidad, fui consciente por primera vez del escaso número de mujeres que integraban el canon literario por lo que me animé, junto con una compañera, a profundizar en el trabajo de Gloria Fuertes porque ambas guardábamos en el recuerdo con cariño sus obras leídas en la infancia. 
Nos resultó reveladora y sorprendente su poesía para adultos. Accesible y profunda, moderna, urbana, pacifista, divertida, melancólica y honda.
Probablemente el trabajo que hicimos entonces no fuera brillante pero siempre dejó poso en nosotras.
Hace un año, anticipando el centenario del nacimiento de Gloria, se me ocurrió volver a hacer (a hacerme) preguntas al respecto. Tenía muchas intuiciones y sospechas que poco a poco se han ido confirmando. La primera que quería comprobar es hasta qué punto la poesía de Gloria Fuertes había servido de influencia a poetas actuales que la leyeron o la escucharon por televisión cuando eran niños; hasta qué punto, el hecho de ser tan conocida por dirigirse a un público infantil desde la televisión había ido más en su contra que a su favor y hasta qué punto sembró la ilusión en algunas de aquellas niñas y niños para que después dirigieran sus pasos a la creación poética.
Sé, me consta, que hay muchos y muchas poetas más aparte de los que aquí se reúnen que se sienten herederos de la poeta. Esta es una muestra modesta, una pequeña cata.
Las influencias en algunos casos llegan por vía estética (carácter antirretórico, léxico asequible y coloquial); en otros, por lo emocional y en todos, porque han aprendido a darle importancia a los pequeños gestos, a escuchar el eco de lo sencillo: Gloria en la escuela, Gloria leída en boca de las madres antes de dormir o Gloria en la televisión durante la hora de la merienda. 
Y quien dice Gloria, dice en realidad poesía, porque eso es lo que nos legó realmente: normalizó durante nuestra infancia y ante nuestra mirada un arte que parecía reservado en exclusiva para una élite intelectual. Democratizó el lenguaje y nos enseñó a descubrir el lirismo que rodeaba nuestros patios de cemento, nuestros columpios oxidados, nuestros descampados o nuestras uñas sucias.
Y de mayores ya no le teníamos miedo a la poesía y eso no significó necesariamente faltarle al respeto pero la mirábamos sin recelo, con cierta confianza y la sacamos a la calle, a los bares, a los barrios de la periferia, a las oficinas, a las escuelas o a las cocinas. 
¿Cuánta culpa tiene Gloria de todo eso? A mí me parece que mucha. 
En este libro encontrarán los poemas que algunos poetas de una generación nacida entre la última década de los años 60 y la primera de los 80 han escrito influidos por, inspirados o pensando en Gloria. En el intervalo que discurre entre esos veinte años hay líneas éticas y estéticas diversas con respecto a la creación literaria y, en todos los casos (excepto en el de Elena Medel, que admite no conservar ningún recuerdo de la poesía de Gloria en su etapa infantil) el resto reconocen su legado desde etapas tempranas.
En el blog gloriaagloria.blogspot.com.es encontrarán las respuestas completas, las razones por las que Mar Benegas, Martha Asunción Alonso, David Trashumante, Sara Otero, Gracia Iglesias, Gsús Bonilla, Julio Santiago, Ernesto Frattarola, Javier Hernando, Itziar Mínguez, Sara Herrera Peralta, Txus García, Víktor Gómez, Elena Medel, Adrián Pérez y Enrique Cabezón se sienten herederos de Gloria Fuertes y que amablemente me ofrecieron para convertir, en la mayoría de los casos, mis intuiciones en certezas. 
Gracias a las personas que han querido colaborar en este homenaje; gracias a la Fundación Gloria Fuertes por su disposición, cercanía y amabilidad para que esta modesta obra viera la luz; gracias a ti por haber leído hasta aquí. Continúa, por favor, lo mejor viene ahora.
¡Gloria a Gloria!
Logroño, Agosto Clandestino 2017.

Gloria Fuertes (Madrid 1917 - Madrid 1998) escritora de narrativa, poesía, teatro y prolífica autora de literatura infantil y juvenil. Su interés por las letras comienza a la temprana edad de cinco años, cuando ya escribía y dibujaba sus propios cuentos. Publica su primer poema con tan sólo catorce años en 1932, bajo el nombre de Niñez, juventud, vejez… persiguiendo desde joven la edición de sus escritos. A los quince ya recita sus versos en Radio España de Madrid y a los diecisiete da forma a su primer libro de poemas, Isla ignorada. La década de los 40 supone su incursión en el mundo literario profesional. En los cinco primeros años se estrenan algunas de sus obras de teatro infantil y poemas escenificados en varios teatros de Madrid. Comienza a trabajar como redactora en la revista infantil Maravillas (de 1939 a 1953) donde publica semanalmente cuentos, historietas y poesía. En 1942 conoce a Carlos Edmundo de Ory, integrándose en el movimiento poético denominado Postismo, participando activamente en las revistas Postismo y Cerbatana junto a Ory, Eduardo Chicharro y Silvano Sernesi. También colabora en otra revista, Chicas (de 1940 a 1945), publicando cuentos de humor, y en el diario Arriba con las historietas Coletas y Pelines. Paralelamente funda el grupo Versos con faldas junto a María Dolores de Pueblos y Adelaida Lasantas, dedicado durante dos años a ofrecer recitales y lecturas por los bares y cafés de la capital. En 1950 publica Pirulí, dos años después estrena su primera obra de teatro en verso Prometeo que le lleva a recibir el Premio Valle-Inclán, y en 1954 lanza Antología Poética y Poemas del suburbio. Durante estos primeros años de la década organiza una biblioteca infantil ambulante por pequeños pueblos con afán de paliar el analfabetismo, y funda junto a Antonio Gala, Rafael Mir y Julio Mariscal la revista poética Arquero, que dirige hasta 1954. De 1955 a 1960 estudia Biblioteconomía e Inglés en el International Institute.
En 1960 viaja por tres años a EEUU tras obtener la beca Fullbirght para impartir literatura española en la Universidad de Bucknell, en el Mary Baldwin College y en el Bryn Mawr College. A su vuelta su producción poética se enriquece con Ni tiro, ni veneno, ni navaja (1966), Poeta de Guardia (1968) y otro de los títulos de su corpus poético Cómo atar los bigotes al tigre (1969). En 1972 recibe la beca de la Fundación Juan March de Literatura Infantil, lo que le permite dedicarse enteramente a la literatura. Se suman dos nuevos títulos a su obra poética: Sola en casa y Cuando amas aprendes geografía (1973). A mitad de la década recibe por la obra Cangura para todo el diploma de honor del Premio Internacional de Literatura Infantil Hans Christian Andersen, lo que la sitúa entre los grandes autores universales de literatura infantil. Asimismo colabora en diversos programas de literatura infantil de TVE, los más populares Un globo, dos globos, tres globos y La cometa blanca que, junto a numerosas composiciones de letras de canciones infantiles, la convierten definitivamente en la poeta de los niños. También escribe para las revistas La codorniz y Discóbolo. A partir de estos años y durante los ochenta la actividad de Gloria Fuertes es imparable e intensa: lecturas, entrevistas, radio, homenajes, periódicos, pregones, viajes, visitas a colegios y publicaciones constantes. Destacan sus cuentos para niños: La pájara pinta (1972), La gata chundarata y otros cuentos (1974), La momia tiene catarro (1978), La ardilla y su pandilla (1980), Cocoloco pocoloco (1985) y El pirata mofeta y la jirafa coqueta (1986). El conjunto de la obra de Gloria Fuertes se caracteriza por la ironía con la que trata temas tan universales como el amor, la soledad, el dolor o la muerte. Despuntan las metáforas, los juegos lingüísticos y el carácter fresco y sencillo que dotan a sus poemas de una gran musicalidad y cadencia cercana al lenguaje oral. Su acento lírico es uno de los más personales, auténticos y distintivos entre los poetas contemporáneos. (Cervantes.es)

Paloma Porpetta: me licencié en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid y después realicé un postgrado, obteniendo la Diplomatura en Archivística y Documentación en el Centro de Estudios Bibliográficos y Documentalistas de la Dirección General de Bellas Artes y Archivos. A día de hoy sigo estudiando y formándome en temas relacionados con los archivos. Mis primeros trabajos los realicé en la Editorial Torremozas, de la que soy socia. Esta editorial se dedica a la poesía y narrativa escrita por mujeres. Y más tarde en AL, Servicios Empresariales dedicada al tratamiento de textos, corrección y presentación de documentos, hasta el año 1995, en que regresé a Torremozas como Editora Adjunta. En el año 2000, se creó la Fundación Gloria Fuertes, con la finalidad de difundir la obra de la poeta madrileña. Formando parte del Patronato se me asignó la Dirección de la Fundación, siendo además responsable del archivo personal y profesional de la autora. 





Organiza:
Asociación Cultural Planeta Clandestino / Ediciones del 4 de Agosto

Gobierno de La Rioja, 
Biblioteca de La Rioja, 
Filmoteca de La Rioja Rafael Azcona, 
Ayuntamiento de Fuenmayor, 
El Dorado Café-Bar, 
Renfe,  
Cross Business, 
Hotel Gran Vía, 
Santos Ochoa, 
Limbo Escena, 
Peñaclara, 
Bodegas Heras Cordón,
y Restaurante La Mejillonera.

8.8.16

Se cumplen 400 años de la muerte de Miguel de Cervantes y desde #agostoclandestino queremos recordar los poemas que incluye El Quijote.

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9 de agosto de 2016, martes 19:30 h. 
Santos Ochoa Castroviejo | Logroño

La poesía de El Quijote


Se cumplen 400 años de la muerte de Miguel de Cervantes y desde #agostoclandestino queremos recordar el más de de medio centenar de composiciones poéticas enunciadas por los diferentes personajes de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.





El Quijote es, además de una parodia del género de caballerías, un libro de libros en el que su autor incluyó diversas historias, episodios —El cautivo, El curioso impertinente— y géneros literarios en sus 126 capítulos hasta el punto de "construir un ambiente profundamente literaturizado" en el que "Don Quijote está enfermo de ficción". En el caso de la poesía, entre los 55 poemas rescatados de El Quijote hay de todo: versos sueltos, églogas de pastores, poemas de cancionero, muchos sonetos, coplillas satíricas de corte tradicional, pasando por guiños al romancero tradicional, homenajes al Orlando furioso o el Amadís de Gaula e, incluso, una parodia a los poemas que encabezaban y cerraban los libros firmados por personajes ilustres como los "académicos de Argamasilla" o este curioso diálogo entre el caballo del Cid y Rocinante:

B. ¿Cómo estáis, Rocinante, tan delgado?
R. Porque nunca se come, y se trabaja.
B. Pues, ¿qué es de la cebada y de la paja?
R. No me deja mi amo ni un bocado.
B. Andá, señor, que estáis muy mal criado, pues vuestra lengua de asno al amo ultraja.
R. Asno se es de la cuna a la mortaja. ¿Queréislo ver? Miradlo enamorado.
B. ¿Es necedad amar? R. No es gran prudencia.
B. Metafísico estáis. R. Es que no como.
B. Quejaos del escudero. R. No es bastante. ¿Cómo me he de quejar en mi dolencia, si el amo y escudero o mayordomo son tan rocines como Rocinante?

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Miguel de Cervantes Saavedra. En 1547, año del nacimiento de Cervantes, el mundo ha dejado de ser un lugar pequeño y España, bajo el reinado de Carlos I, constituye la mitad de ese mundo. Alcalá de Henares, a treinta kilómetros de Madrid, es un lugar agitado y vibrante en tanto que plaza universitaria, y allí verá la luz Miguel de Cervantes. Cuarto hijo de un modesto sangrador o practicante —entonces se los llamaba cirujanos—, resulta difícil seguir la pista al niño Miguel, y también al adolescente. El padre, Rodrigo, vivió siempre cercado por la estrechez, asediado por las deudas. Su azarosa trayectoria lo llevó de Alcalá a Valladolid, y luego a Sevilla, y antes a Córdoba, aunque algunos dudan que su mujer, Leonor de Cortinas, y sus seis hijos lo acompañaran en este deambular.
Lo único seguro es que en 1566 Miguel de Cervantes está instalado en Madrid, junto al resto de la familia. En 1568 firma unos poemas de circunstancias a la muerte de la reina Isabel de Valois —esposa de Felipe II—, editados al año siguiente por Juan López de Hoyos. Pero antes de que acabe el año lo tenemos en Roma. ¿Cómo ha llegado y por qué? Hay documentada una orden de arresto contra un Miguel de Cervantes a quien se ha juzgado en rebeldía por haber herido a un maestro de obras en un duelo. La sentencia encierra un guiño irónico al destino: diez años de destierro y corte de la mano derecha. De todos modos, algunos sostienen que ese Cervantes no es Cervantes, o que es otro Cervantes. Ya en la Ciudad Eterna, trabaja como camarero del futuro Cardenal Acquaviva, y después ingresa a los tercios, hasta que un buen día la lógica de las cosas —es soldado, es español y es 7 de octubre de 1571— lo sitúa en el golfo de Lepanto, teatro de la historia. El mar está en calma, las flotas rivales rugen, se acechan, y Miguel de Cervantes tiene fiebre. Se le concede licencia para ponerse a cubierto, pero él insiste en atravesar el tiempo, y se dispone para el combate —«la más alta ocasión que vieron los siglos pasados»— en el esquife de la galera La Marquesa. Mueren treinta mil hombres del lado turco y doce mil del lado cristiano, que se dará por vencedor. Tres balas de arcabuz buscan y encuentran a Cervantes. Dos le aciertan en el pecho y una tercera le inutiliza la mano izquierda. Después de unos meses de convalecencia en un hospital de Mesina, en Sicilia, se reincorpora a los tercios. El Mediterráneo es un campo de batalla y Cervantes sigue atrapado en el torbellino de la historia: Navarino, Corfú, Túnez. Recorre Italia de arriba abajo, remueve la espuma de los días —lee mucho, vive más— y, en 1575, se embarca de regreso a España. Cuenta con cartas de recomendación de Don Juan de Austria y del Duque de Sesso, pero esos papeles, cursados para conseguir, seguramente, una patente de capitán, le acabarán complicando la existencia. En aguas del Golfo de Rosas la goleta Sol cae en manos de corsarios berberiscos, que tomarán a Cervantes por quien no es, una persona principal. Esto retrasará su rescate, aumentará su cotización. Cinco años pasó Cervantes en los baños o mazmorras de Argel, y cuatro veces intentará fugarse hasta que el 19 de septiembre de 1580 el fraile trinitario Juan Gil se presente con el rescate. Regresa a España y se encuentra con un país convulso, entre la mugre y el oropel, que enlaza bancarrotas a medida que ensancha sus límites y los del mundo, y con su familia arruinada por los gastos de su liberación. En Madrid, intentará hacer valer sus méritos como héroe de Lepanto, y como ex cautivo, para conseguir alguna colocación. Lo envían a Orán en una oscura comisión de un mes con visos de espionaje, le pagan cincuenta ducados y ahí termina todo. Entonces vislumbra América. Cervantes escribe al Consejo de Indias, quiere que lo envíen allí con algún empleo administrativo. Nada. El sueño americano —lo que pudo haber sido— se diluye en el horizonte y se confunde con un océano de plegarias desatendidas. «Con poco me contento, aunque deseo mucho», escribirá en el Viaje del Parnaso. Así que se queda en España, le queda España, y trabaja en una novela pastoril, La Galatea. Frecuenta la taberna de un asturiano instalado en la calle Tudescos, y frecuenta también a la mujer del tabernero, Ana Franca, con la que tendrá una hija. En diciembre de 1584 viajará a Esquivias, en Toledo, para mediar en la publicación de un cancionero de un amigo muerto, y súbitamente —es decir, sin que nadie encuentre una explicación clara— casará con Catalina Palacios Salazar, a la que dobla en edad. Pasará dos años en Esquivias y en 1585 publica La Galatea. Al fin, en 1587, consigue un empleo como comisario de abastos en Sevilla. Escribe poemas sueltos, que coloca en flores y cancioneros, vende comedias, gana unas justas poéticas y como premio obtiene unas cucharillas de plata. Recorre Andalucía de punta a cabo, requisa trigo y aceite para la Armada Invencible. El héroe desvaído respira el polvo de los caminos y se acostumbra a la incomodidad de las fondas. Fija el paisaje en la retina y, también, da con sus huesos en la cárcel (en Castro del Río, provincia de Córdoba, y en Sevilla) acusado de cobrar lo que no debía, o de demorar el pago de sus recaudaciones a la hacienda pública. Además, conocerá la excomunión por requisar bienes eclesiásticos. En 1601 la corte se traslada a Valladolid y, tres años más tarde, Cervantes se instala al borde del Pisuerga, rodeado de mujeres: esposa, hermanas, hija y sobrina. Sobrevienen sinsabores, sobresaltos y tratos indeseados con la justicia. Un caballero principal muere —hoy se diría que "en extrañas circunstancias"— a las puertas o incluso en las entrañas de la casa de alquiler en la que moran los Cervantes. En la investigación no se esclarece la muerte del caballero, pero se concluye que todas las mujeres de aquella casa llevan una vida licenciosa que bordea la prostitución. Y entonces, en 1605, ocurre algo, se publica en Madrid, en la imprenta de Juan de la Cuesta, la primera parte de El Quijote. Es un triunfo fulminante, alcanza cinco reediciones ese mismo año y en poco tiempo se traducirá al inglés y al francés. El siglo sigue, la corte vuelve a Madrid en 1606, y Cervantes con ella. Encuentra un protector en el Conde de Lemos, pero sufre una nueva decepción cuando el célebre mecenas parte hacia Nápoles, donde fungirá como virrey, y no lo incluye en su séquito. Cervantes es un hombre entre dos siglos y un escritor del presente que se proyecta hacia el futuro. Dentro de ese futuro, le preocupa especialmente la salvación de su alma, así que multiplica su presencia en órdenes y congregaciones y se entrega a ocupaciones piadosas, que alterna con la pluma. En 1613 se editan las Novelas ejemplares. Un año después, Alonso Fernández de Avellaneda —seudónimo nunca esclarecido— da a las prensas una segunda parte apócrifa de El Quijote. Se acerca el ocaso, y la actividad de Cervantes es febril: Viaje del Parnaso, Ocho comedias y ocho entremeses nuevos nunca representados y, en 1615, una segunda parte de El Quijote, donde ficción y realidad espejean hasta ofrecer la fórmula depurada de la novela moderna. En 1616, la primavera avanza y Cervantes, postrado por la enfermedad —diabetes, tal vez insuficiencia hepática—, espera la muerte en su casa de la madrileña calle del León. Sustancia su agonía en la dedicatoria y prólogo de Los trabajos de Persiles y Segismunda. «¡Adiós, gracias; adiós, donaires; adiós, regocijados amigos; que yo me voy muriendo, y deseando veros presto contentos en la otra vida!». Soporta los dolores de la enfermedad y se consume hasta que el 22 de abril le llega, después de tanta vida, la hora de morir.



Organiza:
Asociación Cultural Planeta Clandestino / Ediciones del 4 de Agosto
Gobierno de La Rioja
IRJ, Instituto Riojano de la Juventud
Filmoteca de La Rioja Rafael Azcona
Colaboran:
Ayuntamiento de Rincón de Soto, 
Wine Fandango, 
Zarándula, 
Renfe, 
Cafetería Viena, 
Cross Business, 
Profisegur, 
Hotel Gran Vía, 
UNIR, 
Méquina Dalicada, 
Spoonful, 
Santos Ochoa, 
Limbo Escena, 
Peñaclara, 
República del Arte  
y Restaurante La Mejillonera.

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1.8.16

Conmemorando el IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes #agostoclandestino proyecta «El caballero Don Quijote» de Manuel Gutiérrez Aragón

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2 de agosto de 2016, martes 20:15 h. 
Filmoteca de La Rioja Rafael Azcona | Logroño
Entrada; 2,5 €

Conmemorando el IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes #agostoclandestino proyecta «El caballero Don Quijote» de Manuel Gutiérrez Aragón

Como todas las sesiones del festival en la Filmoteca de La Rioja Rafael Azcona, el acto se abre con un recital para introducir la vida y obra del escritor al que está dedicada la tarde de la mano  de Ricardo Romanos.




Título original: El caballero Don Quijote 
Año: 2002 
Duración: 119 min. 
País: España 
Director: Manuel Gutiérrez Aragón 
Guión: Manuel Gutiérrez Aragón (Novela: Miguel de Cervantes) 
Música: José Nieto 
Fotografía: José Luis Alcaine 
Reparto: Juan Luis Galiardo, Carlos Iglesias, Santiago Ramos, Fernando Guillén Cuervo, Manuel Manquiña, Kiti Mánver, Manuel Alexandre, Juan Diego Botto, Emma Suárez, José Luis Torrijo, Víctor Clavijo 
Productora: Gonafilm 
Género :Aventuras. Drama. Comedia | Siglo XVII


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Después de que un viejo soldado llamado Miguel de Cervantes (1547-1616) recogiera por escrito las andanzas de Don Quijote y Sancho Panza, el caballero y su escudero se han hecho muy populares. Cuando se entera de que el Turco recorre la costa mediterránea con una poderosa armada, don Quijote emprenderá, una vez más, con la oposición de su sobrina y de su ama, una nueva aventura que empieza en la Mancha y termina en la costa. Vestido con su armadura medieval, bastante anticuada para la época, el caballero andante viaja en compañía de su fiel escudero, que ha decidido partir con él y servirlo a cambio del gobierno de una ínsula que Don Quijote le ha prometido. Por otra parte, el caballero, deseoso de conjurar el hechizo que sufre su amada Dulcinea, irá a la cueva de Montesinos. (Filmaffinty)

Premios: 2002: Premios Goya: Mejor fotografía. 5 nominaciones

Una de las más arriesgadas y sagaces conversiones en cine de la novela de Cervantes. Las interpretaciones de Juan Luis Galiardo y Carlos Iglesias asombran por su pericia y precisión. Ambos sitúan sus eminentes creaciones en la cima de un magnífico reparto, que alcanza uno de los más ricos momentos del cine español reciente,  Ángel Fdez. Santos: Diario El País.




Organiza:
Asociación Cultural Planeta Clandestino / Ediciones del 4 de Agosto
Gobierno de La Rioja
IRJ, Instituto Riojano de la Juventud
Filmoteca de La Rioja Rafael Azcona
Colaboran:
Ayuntamiento de Rincón de Soto, Wine Fandango, 
Zarándula, 
Renfe, 
Cafetería Viena, 
Cross Business, 
Profisegur, 
Hotel Gran Vía, 
UNIR, 
Méquina Dalicada, 
Spoonful, 
Santos Ochoa, 
Limbo Escena, 
Peñaclara, 
República del Arte  
y Restaurante La Mejillonera.

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«Historia universal de ninguna parte. Olvido, territorio y mapa de una periferia histórica» de Enrique Cabezón

Un lugar indefinido en el mapa dentro de la cabaña del loco Noviembre de 2024 Enrique Cabezón reflexiona en su nuevo libro sobre la ciudad, ...