29 de agosto de 2024, jueves, de 19:00 h
Café Moderno (ambigú) | Logroño
Presentación de la antología «Tengo una imagen preciosa en el corazón» de Ignacio, El Albeldeño en #agostoclandestino
El jotero, poeta y editor Adrián Pérez reivindica en esta antología la dimensión literaria de una de las leyendas vivas de nuestra jota, José Ignacio Galilea Antón, el Albeldeño, una de las personas que más ha luchado por defender y divulgar la jota específicamente riojana
En lo tocante a la jota que se encuentra en la Comunidad Autónoma de La Rioja, su especificidad, sus rasgos distintivos y su singularidad como activo cultural provocan un sentimiento de propiedad de un territorio, y se erige como algo inherente a nuestro pueblo con una larga y fecunda historia, así como con una importante presencia social.
Fundamentalmente, las jotas -amén de las diferentes temáticas que desarrollan (camperas, amorosas, religiosas, de carnaval, satíricas...)- se presentan en dos bloques: las tradicionales (donde encajan las de ronda, trabajo, diversión) y las de estilo, también conocidas como del Ebro.
Las denominadas 'jotas de ronda' -de clara vivacidad- se impusieron en La Rioja ya en el XIX, sustituyendo comúnmente flautas, dulzainas o gaitas de bota por instrumentos de cuerda como bandurrias, laúdes y guitarras. En esta clase de composiciones, a la copla octosilábica que constituye el núcleo de la jota le siguen unos versos llamados en nuestra tierra 'seguidillas' de cinco, seis y siete sílabas alternas. Igualmente, las rondas joteras eran también idóneas para el baile con acompañamiento de sección de cuerda, lo que se denominarán 'rondallas'.
La ribera, el valle bajo del Ebro será fundamental en la implantación de este tipo de jota que, en el proceso de difusión a todo el territorio riojano, llegó antes a las poblaciones mayores y las localidades bañadas por el río o próximas a él, mientras que fue más tardía la llegada de estas melodías a la sierra, donde pervivían viejos ritos de ronda en forma de albadas, canciones de quintos y determinados romances.
Las canciones de trabajo en la vida agrícola forman toda una rama de nuestro folklore regional. La necesidad de entretenimiento durante las faenas del campo llevaba a la creación espontánea de cantos que viajaban rápidamente de boca en boca. Ese sentido viajero siempre ha sido fundamental en el devenir de los pueblos y ahí encontramos el origen de lo que será el apartado más seguido y popular de la jota riojana: la denominada 'brava', 'de estilo' o 'del Ebro'. Los segadores llevaban las tonadas de la ribera navarra a Haro mientras en la azucarera de Calahorra o en las fiestas de carnaval se iba formando un sonido que tendrá sus concomitancias con las vecinas regiones de Navarra y Aragón mientras la jota de ronda disfrutaba de parentesco con las tonadas de la cercana Castilla.
A lo largo del siglo XIX la jota llegó a los teatros como género propio y también a la zarzuela mediante numerosos interpretes que alcanzaron fama dentro y fuera de las fronteras riojanas. Durante el siglo XX son numeras las grabaciones discográficas que componen un interesante corpus de jotas riojanas. Son las grabaciones de Óscar Alesanco, las del excelente cantante de Rincón de Soto Antonio García (considerada la mejor y más premiada voz entre los cincuenta y los noventa), las de José Ignacio Galilea Antón 'el Albeldeño', las de Jacinto Salazar o, en el presente, las de Luis Miguel Heras. También es preciso mencionar algunos compositores como los prolíficos José Fernández Rojas y Ángel Sáez Benito o el joven Santiago Urtubia Cabezón.
La jota riojana, por otra parte, presenta una importante dimensión social, en la medida en que sirve de elemento de refuerzo grupal en las reuniones de ambiente distendido, así como constituye la actividad central de las mencionadas escuelas de jota y el objeto de diversas muestras, recitales, festivales y concursos.
Por otra parte, la jota, tanto bailada como cantada, está presente en numerosas festividades y celebraciones de carácter religioso, tales como procesiones, misas joteras, actos institucionales, etc.
José Ignacio Galilea Antón (Albelda de Iregua, 1941). Jotero y cantante, llevando desde joven la música y la jota en las venas, y cantando de forma amateur en diferentes reuniones y celebraciones, es en la década de los noventa cuando decide apuntarse como alumno en la escuela de la comunidad autónoma de La Rioja, siendo profesora Begoña Arbonies, y ahí es donde aprende el tono y ritmo de la música para su interpretación. Es en el año 2000 cuando junto al grupo musical, Los Amuri se decide a grabar el CD Canta a La Rioja con música y letras exclusivamente riojanas. Con un grupo de amigos con las mismas inquietudes musicales se forma la Agrupación musical Unidos por la música, del cual llega a ser presidente. Defensor a ultranza de la jota y el folclore riojano, es el promotor de realizar junto al ayuntamiento de Albelda de Iregua el único festival de jotas exclusivamente riojanas durante diez ediciones del año 2000 al 2009. Posiblemente José Ignacio Galilea Antón, el Albeldeño, haya sido el único jotero riojano en cantar en la plaza de San Pedro de Roma, ante el Papa Juan Pablo ll, con motivo de la beatificación de Pilar Izquierdo Albero de Zaragoza. Compositor de las letras para la misa jotera riojana, la cual tiene registrada y también autor de más de mil letras de jotas, así como de diferentes relatos en verso, y creador de un nuevo género musical llamado rappnacho.
En cualquier pueblo riojanose ha tenido por costumbreen cualquier pueblo riojanoel asar buenas chuletascon sarmientos como lumbre.
Programación #agostoclandestino, actualizaciones, actos sorpresa: https://4deagosto.com/agosto-clandestino-poetas-en-la-rioja/
Organiza:
Asociación Cultural Planeta Clandestino / Ediciones del 4 de Agosto
Colaboran:
Gobierno de La Rioja
IRJ Instituto Riojano de la Juventud
Fundación San Millán de la Cogolla
ARE Asociación Riojana de Escritores
Hotel Gran Vía Logroño
Filmoteca de La Rioja Rafael Azcona
Restaurante Petit Comité
II-Broker. Correduría de seguros
La Zamarra. Cultura y desarrollo rural
Espacio Odisea
Escenario Vivo
La esquina poética