23 de julio de 2016, sábado 20:00 h.
Instituto Riojano de la Juventud (IRJ) | Logroño
«Contra el silencio»Presentación de la antología «Contra el silencio» con poemas de Luna Miguel, Irene X, Elena Medel, Escandar Algeet y Ana Pérez Cañamares
En el prólogo a este libro Marcus Versus escribe: Y nos felicitan porque sumar parece ser un éxito. Libros planetarios en los escaparetes de Zara. Un zepelín, sobrevolando la feria del libro de Madrid, anuncia el libro de poemas más vendido del año. Aparentemente es un éxito. Se venden libros, sí, pero yo quiero que, además, se lean.
Con la presencia del antólogo Marcus Versus y Elena Medel.
Ciudad poeta
Una nueva generación de poesía ha nacido en las ciudades entre el ruido contaminado y el asfalto ahogado de injusticias sociales, ha nacido, nacido bajo el amparo de los coches, de las estaciones de metro que cambian menos que los veranos de 8 meses. Una generación que se defiende de las promesas en la infancia. Ruido. Mucho ruido. En las ciudades los pájaros viven dentro de los semáforos. No existe el cielo. Las piedras construyen edificios. Una generación frenética, trasnochada, radiante de lucha y de reinventarse, una generación entrenada para competir, para competir para competir. Una generación que no existe. Ruido. Mucho ruido. Coches. Pájaros en los semáforos. Desahucios. Una generación que muerde. Que muerde sangre. Una ciudad infinita. Los árboles han dejado de existir en nuestras ciudades, ciudades que corren hasta los vagones del metro. Quién puede vivir en estas ciudades. Prometieron éxito y la búsqueda acabó en poesía. El éxito de la poesía llegó bajo sospecha. En las ciudades todo está bajo sospecha. Las ciudades persiguen. Llegó el éxito a la poesía y se acabó la poesía. Pero las luces de neón luchan contra el final. Todos recuerdan que las batallas perdidas de la guerra civil no acabaron con la lucha. Llegó el éxito a la poesía y todos cantaron con el aliento de Chavela Vargas. Todos lo hicimos. La poesía es la palabra y en las ciudades el claxón de los coches es una banda sonora.
Mi generación
Letras a mano en la piel. Ese, quizá, es el origen de todo. Incomprendidos. Hilados de punto a punto, cada uno con su blogspot. Trabajábamos para gastar en libros, viajábamos para recitar sin dinero por medio. ¿Dinero? ¿Qué era eso?
Baile del sol, Amargord, 4 de agosto y el resto eran semillas. La poesía está por encima de todo el dinero. Lo sabíamos cuando no había dinero en la poesía y lo seguimos defendiendo.
Yo solo quería que la gente lo escuchara una vez. Una era suficiente. Mucha fe.
Facebook se lo cargó todo
Recuerdo a Luna Miguel. Ella era tan infinitamente joven que recordaba al vertiginoso éxito de Elena Medel; pero, además, era hija de editores y en las grandes ciudades todo está bajo sospecha. Ella era una ciudad durante una noche sin luces, y se comió todas las críticas. Ella fue la primera en muchas cosas. Todo nació, valentía. Y facebook se cargó la poesía.
Llegó el dinero a la poesía y se cargó todo lo que no era poesía.
Carlos Salem compraba juguetes que no existían
Las calles de Madrid amontonaban basura por una huelga. Había nuevos nombres que llenaban locales de conciertos recitando poesía. Todos sospecharon. Yo me alegré. Sospecharon de Escandar aunque antes se dejaran las manos aplaudiéndole, ha mascado el polvo en tantos recitales. Las ciudades con semáforos siempre sospechan. Luego salió un cohete disparado y nos quedamos mirando con cara de interrogación. Nadie lo entiende. He escuchado poemas machistas aplaudidos por adolescentes. Me preocupa. El cohete lo agarraron al vuelo los que tenían dinero, querían comprar poesía. El éxito se puede comprar, el papel se puede comprar, pero no la poesía. Tenemos muchas cosas que agradecer a los cohetes, pero no todo.
Francisca Aguirre lucha como una niña de 7 años. Barrueco sigue comprando libros.
Ellos no entienden nada de los cohetes en la poesía. Jorge Molinero me preguntó porque tampoco entendía nada. Yo no supe qué responder, solo publico libros que me gustan.
Cientos de personas en los recitales cohetes y Óscar Hahn defendiendo poesía delante de 8 personas. Hablo con Antonio Lucas y esperamos que parte de la gente que aplaude cohetes acabe en Pessoa o en Pizarnik. Me conformo con un 1%.
Salem, en el Bukowski, nos compró juguetes y le queríamos. Esos juguetes están en el espacio y le seguimos queriendo, pero no todos, la ciudad sin árboles también desconfía de él.
Números
Libros vendidos. Libros vendidos. Libros vendidos. Es lo único que interesa a los periodistas de las ciudades. Creen que toda la poesía es un cohete y que los libros vendidos caben en un endecasílabo. Una vez regañé a una periodista por preguntarme por cifras de ventas. Me pareció impertinente. Óscar Aguado, Bárbara Butragueño, no son cohetes, no son números, son poesía. Amo a Lola Nieto, a María Sotomayor amo, amo a David Trashumante y a Ángela Segovia. Ellos no son cohetes, no son números, son poesía. Los libros que se publican porque ya no se venden discos, no es poesía. Escribir poemas de amor adolescente no es poesía, es lo que viene después de Disney. Solo importan las cifras de libros vendidos y nadie se pregunta que pensaría José Hierro de todo esto.
Generación
No existe. Poesía contemporánea no existe si no lees poesía contemporánea. Poesía moderna, postmoderna, poesía generacional. No existe.
Se venden libros de poesía en el teletienda
Y nos felicitan porque sumar parece ser un éxito. Libros planetarios en los escaparetes de Zara. Un zepelín, sobrevolando la feria del libro de madrid, anuncia el libro de poemas más vendido del año. Aparentemente es un éxito. Se venden libros, sí, pero yo quiero que, además, se lean.
Lucha contra una vieja defensa
Queríamos un altavoz en la poesía, espacio en los medios, estanterías en las librerías. Queríamos que el mundo supiera que la voz-poesía contenía lenguajes infinitos, que no ignoraran ni cortaran un arte construido a lo largo de la historia. Creíamos tanto en nuestra lucha que nos atrincheramos y lo convertimos en algo personal.
Ahora que libros de poesía se alzan en lo más alto de los números, luchamos contra esos números. Quizá la poesía se esté buscando un enemigo en la guerra equivocada. O, quizá, la lucha sea un ego que pone bajo sospecha todas las flores ajenas.
Los pequeños siempre supimos saltar mucho
En el colegio, los pequeños éramos los que más saltábamos; abusaban de nosotros incluso cuando no jugábamos al básquet. Los pequeños siempre nos hemos estado defendiendo.
En la poesía todos éramos pequeños, y jugábamos en el patio de un colegio para pequeños. Ahora jugamos un partido de basket contra gigantes. Nosotros saltamos más, lo llevamos haciendo desde que éramos pequeños.
Prólogo
Me llamó Enrique para pedirme una antología de la exitosa generación poética. Eso he hecho, el único éxito que conozco reside en la palabra/poesía.
Marcus Versus (Editor contra la contra)
Elena Medel nació en Córdoba en 1985, aunque reside en Madrid. Ha publicado los poemarios Mi primer bikini (DVD, 2002),Tara (DVD, 2006) y Chatterton (XXVI Premio Loewe a la Creación Joven; Visor, 2014), así como los cuadernos Vacaciones (El Gaviero, 2004) y Un soplo en el corazón (4 de Agosto, 2007). Todos ellos, además de poemas dispersos o inéditos, los ha reunido enUn día negro en una casa de mentira (Visor, 2015). Su debut se ha traducido al inglés (My First Bikini, con traducción de Lizzie Davis; Jai Alai Books, 2015), destacando entre las versiones de sus poemas a una docena de idiomas. También es autora del ensayoEl mundo mago. Cómo vivir con Antonio Machado (Ariel, 2015). Dirige la editorial de poesía La Bella Varsovia. Ha recibido el Premio Fundación Princesa de Girona 2016 en la categoría de Artes y Letras.
Escandar Algeet (Palencia, 1984). Alas de mar y prosa (2009, Ya lo dijo Casimiro Parker) fue su primer libro, con el que nunca ha parado de volar mucho más alto de lo que pudo soñar en cualquier momento. Un invierno sin sol (2013, Ya lo dijo Casimiro Parker) no es un libro, es una herida abierta y mil cicatrices sin cierre. Ediciones del 4 de Agosto publica en el invierno de 2015 la plaquetteTres tristes trastes. En 2015 vuelve con Y toda esa mierda y Ojalá joder (ambos editados en Ya lo dijo Casimiro Parker), como si duplicar la poesía fuera parte del desdoblamiento de la propia vida. Edita la imprevisible revista Pro-Vocación.
Ana Pérez Cañamares (1968) nació en Santa Cruz de Tenerife y vive en Madrid. Ha participado en numerosas antologías de relato y poesía. Entre otras: Por favor sea breve; Beatitud. Visiones de la Beat Generation; Al otro lado del espejo. Narrando contracorriente; Resaca/Hank Over. Un homenaje a Charles Bukowski; 23 Pandoras. Poesía alternativa española; La manera de recogerse el pelo. Generación Bloguer; Tiros libres. Relatos de baloncesto, o En legítima defensa. Poetas en tiempos de crisis.
Ha publicado el libro de relatos En días idénticos a nubes y los poemarios La alambrada de mi boca, Alfabeto de cicatrices (todos ellos en Baile del Sol), Entre paréntesis. Casi cien haikus (La Baragaña), Las sumas y los restos (Devenir. Premio Blas de Otero-Villa de Bilbao 2012) y Economía de guerra (Lupercalia). Algunos de sus poemas han sido traducidos al inglés, griego, polaco, croata y portugués.
Marcus Versus (Madrid) En 2008 fundó la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker. Ha organizado el festival independiente Valiente Inverso y ciclos de poesía como Delirium Tremens o Poetry Night Show. También es el fundador de la distribuidora y editorial Harpo Libros. En 2014 junto a cuatro amigos abrió las puertas del Aleatorio, un espacio en el que tratan a la gente como siempre quisimos que nos trataran a nosotros. Allí han organizado cientos de presentaciones de libros y recitales de poesía. Ha publicado:Pangea (2002), Habitación 804 (2012), No Happy (2013), Un mar bajo el suelo (2014) y Los últimos días de Manel Vegas (2016).
Organiza:
Asociación Cultural Planeta Clandestino / Ediciones del 4 de Agosto
Gobierno de La Rioja
IRJ, Instituto Riojano de la Juventud
Filmoteca de La Rioja Rafael Azcona
Colaboran:
Ayuntamiento de Rincón de Soto, Wine Fandango,
Zarándula,
Renfe,
Cafetería Viena,
Cross Business,
Profisegur,
Hotel Gran Vía,
UNIR,
Méquina Dalicada,
Spoonful,
Santos Ochoa,
Limbo Escena,
Peñaclara,
República del Arte
y Restaurante La Mejillonera.