LOGROÑO
ACABA DE FALLECER BERNABÉ SÁEZ SANTACRUZ
El autor, nacido en Santo
Domingo de la Calzada en 1925, dejó escrito uno de los testimonios más
escalofriantes de lo que signifíco para algunas familias riojanas el Golpe de Estado en España de julio de 1936.
Sobre Desterrados por el franquismo (Ediciones 4 de Agosto, 2005, acaba de aparecer la tercera edición) del riojano Bernabé Sáez Santacruz y Ernesto Muro Díaz escribió Miguel Sánchez-Ostiz: Estas memorias de Bernabé Sáez conmueven, por la desdicha que reflejan,
por el país de muertos y de miseria que describen, en la guerra y
después de la guerra, por la suerte perra que acomete a su protagonista,
por la delincuencia de supervivencia que describe sin jactancia ni
falsa modestia junto con episodio de miseria, crueldad, barbarie, saña,
mala saña, por la rebeldía que a la vez le hunde y le salva, por
reflexiones como esta: “Era como sembrar sangre y recoger miedo”. Hace
unos días Bernabé Sáez recogió los restos de uno de sus hermanos
asesinados. Y todavía hay a quien le encabrona que se publiquen
testimonios como este.
Bernabé Sáez que ha fallecido a los 89 años por causas naturales en su domicilio en Logroño protagonizó junto a su familia una lucha ejemplar por encontrar a los suyos y reivindicar la dignidad de aquellos que perdieron la guerra. Un proyecto editorial como el nuestro, horizontal y cooperativo, se siente en deuda con Bernabé por habernos permitido aportar nuestro granito de arena en su justa lucha. El libro, uno de los más importantes que hemos publicado por su tremendo valor testimonial, es, sin duda, el medio por el que Bernabé seguirá vivo en aquellos que se acerquen a él. Para su familia, para Ernesto Muro y Miguel Ángel Bezares, tan implicados y comprometidos, sólo podemos sentir agradecimiento y proporcionarles todo el consuelo que esté en nuestra mano.
La vida de Bernabé Sáez Santacruz (Santo Domingo de la Calzada, La Rioja, 1925) es un ejemplo de lucha y tenacidad frente a las más adversas circunstancias vitales. Su tortuosa historia conforma una dura vuelta a los lugares y épocas ya perdidas. Con sólo diez años es internado en un reformatorio, donde conocerá la humillación y la violencia, luego será testigo de la represión franquista, visitará cárceles y, paradójicamente, hasta formará parte de la División Azul. Su testimonio, narrado en Desterrados por el franquismo (Ediciones del 4 de Agosto, 2005; colección Días de perros) nos describe la suerte de las cuatro familias desterradas de Santo Domingo de la Calzada al estallar la Guerra Civil Española.
Desterrados por el franquismo denuncia la existencia de chabolas bajo el Puente de Hierro, el mundo del estraperlo y de la pequeña delincuencia en los 40, introduciéndonos en los prostíbulos de posguerra de la calle Ruavieja de Logroño, las comisarías y las cárceles españolas donde fue arrestado y preso durante dieciséis años. Pero, además, Bernabé Sáez Santacruz incluye en la narración de su azarosa ida a su familia y amigos a modo de homenaje, puesto que sufrieron como él y le ayudaron en los momentos más difíciles.